Nos adentramos en tiempos cruciales, y considero que será fundamental la forma en que entendamos y percibamos lo que está por venir. La forma en que enmarquemos los «sucesos» externos que siguen surgiendo en todo el mundo decidirá cómo respondemos y afrontamos sus efectos. Hace unos días, publiqué un mensaje en mi canal de Telegram. Escribí lo siguiente:

Cuanto más observo el desarrollo de los acontecimientos externos, más percibo la programación predictiva en funcionamiento. Cuando leemos u oímos algo en los principales medios de comunicación, debemos entender que hay una intención de «contarnos» cómo son las cosas, según una narrativa establecida. Las narrativas de la tendencia dominante son programas, manipulaciones psicológicas y, a menudo, mentiras descaradas que se nos brindan para programar nuestras creencias. Nuestras creencias crean nuestras percepciones y estas, a su vez, generan nuestras experiencias. En última instancia, experimentamos el mundo de acuerdo con las narrativas que se nos dan. Esto crea un bucle, y muchas personas permanecen en estos «bucles de percepción», que durante los próximos días, semanas y meses van a contener una disonancia, malestar e incomodidad crecientes. Hemos de alejarnos de ellos; tenemos que desenredarnos de los programas externos y de las narrativas manufacturadas. Es esencial que abandonemos las frecuencias más bajas del malestar y la inestabilidad, y que encontremos nuestro fundamento interior. Podemos hacer algo mejor que esto…🌹👐

¿Por qué he escrito esto? Porque siento que los tiempos que se avecinan van a ser cada vez más caóticos, y es importante que no nos dejemos atrapar por estas energías perturbadoras. Todo lo externo a nosotros está reclamando nuestra atención y arrastrándola hacia fuera y lejos de nosotros mismos. Y esto no solo nos hace estar más apegados a los eventos y acontecimientos externos, sino que también debilita nuestro equilibrio interior. Ahora es el momento de mantenernos con los pies sobre la tierra y estables; y de ver claramente que lo que ahora mismo está operando en el reino físico son solo «sombras». Son las sombras de un mundo más antiguo, un régimen de poder anticuado que está luchando con sus últimos alientos desesperados mientras emerge una nueva revolución de comprensión. Es nuestro momento de reconocer estas batallas, sin comprometernos con ellas, porque además nos permitirán conseguir nuestra soberanía, libertad interior y comprensión del panorama general.

Hace décadas que no me sumerjo en el Antiguo Testamento (y tampoco lo he leído en su totalidad), pero esta cita apareció en mi radar mientras escribía este boletín. En Efesios 6:12 está escrito que: «Porque nuestra lucha no es contra enemigos de sangre y carne, sino contra los gobernantes, contra las autoridades, contra los poderes cósmicos de esta oscuridad presente, contra las fuerzas espirituales del mal en los lugares celestiales».

La lucha humana ha sido larga, y sigue siéndolo, ya que el camino hacia el despertar perceptivo/la consciencia no es un camino de rosas. Sin embargo, siento que la humanidad está llegando a un umbral de percepción, consciencia, comprensión y realización. Y para que este umbral emerja, se está creando una presión. Ayer (22 de septiembre) hablé con Nicola, mi amiga y colega que recibe los mensajes ABE, sobre esta sensación de energía. Ella recibió inmediatamente un «empujoncito» de ABE con la siguiente comunicación:

Hay una presión que te empuja a pasar el umbral. Llamará tu atención para permitirte mirar en una dirección diferente y no seguir ahora en el mismo patrón de bucle. Ahora se permitirá en todos los niveles, porque lo que había sido un paso de parada ahora será un paso de relación. Pero escucha, con el permiso, verás más, también sentirás más esto. (Jueves 22 de septiembre de 2022)

Y este mensaje también menciona el «patrón de bucle» en el que se encuentran algunas personas, al que me había referido en mi mensaje de Telegram. Siento que está surgiendo un patrón diferente, es decir, distinto del patrón de bucle. Y es un patrón de acumulación de energías caóticas que son necesarias para empujarnos por encima del umbral del punto de inflexión. Este es el mismo proceso/mecanismo que se da en los sistemas complejos (¿¿y acaso no fue una «coincidencia» que hiciera mi doctorado sobre sistemas sociales complejos…??). Un sistema complejo, a medida que se desarrolla, se expande y adquiere mayor complejidad, suele alcanzar una etapa conocida como «punto de inflexión». En esta fase, el sistema puede tomar una de las dos vías siguientes: avanzar o romperse. Para llegar a avanzar, el sistema necesita adquirir una cantidad extra de energía que le permita superar el umbral. Sin embargo, cuando esta energía extra emerge dentro del sistema, genera trastornos y caos. Esta disrupción energética se denomina a veces «disruptor caótico» o «atractor del caos», ya que, como un vórtice, atrae más energía hacia él, alimentando así su estado energético. Al final, esta energía alcanza su propio punto de inflexión en el que alimenta el sistema complejo, empujándolo más allá del umbral hacia una nueva recombinación: un sistema complejo recién organizado de mayor estabilidad y orden. Si no se alcanza este «empujón», la energía caótica activa en cambio una ruptura del sistema (esta es una visión general básica de los sistemas complejos).

Otra forma de enmarcar esto es que la humanidad puede traspasar el portal (umbral), o caer en el agujero (ruptura). Así es exactamente como lo cuenta Águila Blanca de los indígenas Hopi. Este es su consejo:

«Este momento que atraviesa la humanidad puede verse como un portal y como un agujero. La decisión de caer en el agujero o de traspasar el portal depende de ti.

Si te lamentas por el problema y consumes las noticias las 24 horas del día, con poca energía, siempre nervioso, con pesimismo, caerás en el agujero. Pero si aprovechas esta oportunidad para mirarte a ti mismo, replantearte la vida y la muerte, cuidar de ti y de los demás, cruzarás el portal. Cuidad vuestra casa, cuidad vuestro cuerpo. Conectad con vuestro Hogar espiritual.

Cuando cuidáis de vosotros mismos, cuidáis de todo lo demás. No perdáis la dimensión espiritual de esta crisis; tened la perspectiva del águila que desde arriba ve el panorama completo; ve con mayor amplitud.

En esta crisis hay una demanda social, pero también hay una demanda espiritual: las dos van de la mano. Sin la dimensión social, caemos en el fanatismo. Pero sin la dimensión espiritual, caemos en el pesimismo y la falta de sentido. Os habéis preparado para atravesar esta crisis. Coged vuestra caja de herramientas y utilizad todas las que tengáis a vuestra disposición.

Aprended de la resistencia de los pueblos indígenas y africanos; siempre hemos sido, y seguimos siendo, exterminados. Pero aún no hemos dejado de cantar, bailar, encender fuego y divertirnos. No os sintáis culpables por ser felices en estos momentos difíciles.

No ayudáis en absoluto estando tristes y sin energía. Ayudáis si ahora las cosas buenas emanan del Universo. Se resiste mediante la alegría. Además, cuando la tormenta pase, cada uno de vosotros será muy importante para la reconstrucción de este nuevo mundo.

Tenéis que estar bien y fuertes. Y para ello, no hay otra manera que mantener una vibración hermosa, feliz y brillante. Esto no tiene nada que ver con la alienación.

Es una estrategia de resistencia. En el chamanismo, hay un rito iniciático llamado la búsqueda de la visión. Pasáis unos días solos en el bosque, sin agua, sin comida, sin protección. Cuando cruzáis este portal, obtenéis una nueva visión del mundo, porque os habéis enfrentado a vuestros  miedos, a vuestras dificultades.

Esto es lo que se os pide:

Permitíos aprovechar este tiempo para realizar vuestros rituales de búsqueda de visión. ¿Qué mundo queréis construir para vosotros? Por ahora, esto es lo que podéis hacer: serenidad en la tormenta. Tranquilizaos, rezad todos los días. Estableced una rutina para encontraros con lo sagrado cada día.

Las cosas buenas emanan; lo que emanáis ahora es lo más importante. Y cantad, bailad, resistid a través del arte, la alegría, la fe y el amor».

Águila Blanca de los Hopi

 

Nuestra hora se acerca. Sin embargo, hasta que lleguemos a ese momento de la «revolución psíquica», primero tendremos que recorrer un camino pedregoso; como el camello en el desierto, que al mantener la vista en el horizonte no se tropieza porque ve lo que viene adelante en lugar de centrarse en sus pies. Esta puede ser también nuestra visión. Veamos hacia adelante. Miremos más allá, allende el presente. Percibamos en la distancia nuestro destino en lugar de distraernos con las piedras a nuestros pies. Y llegaremos allí cuando pasemos por encima de los guijarros.

Que cada uno de nosotros se prepare para este umbral que se aproxima siendo receptivo a aquellas energías que nos empujarán más allá del «atractor caótico» en lugar de ser atraídos por el caos. El portal o el agujero es la elección que nos espera.

 

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