Es importante mantener una conexión – y una perspectiva – con la ‘visión más general’. Por ello quiero citar un fragmento de las conversaciones que mantuve (en la primavera del 2012) con una persona a quien conocí como ‘Monroe’…sus reflexiones echan una mirada a esa ‘visión más general’, que revela que quizá, después de todo, no estemos en un viaje fortuito….
REFLEXIONES
‘La historia de la Tierra muestra una lenta y al mismo tiempo acelerada transformación desde lo inanimado hacia la vida, desde primitivas formas-sentientes hacia una consciencia desarrollada. No siempre ha sido – téngalo en cuenta – un camino suave. Ha habido profundos momentos de colapso; con todo, la adaptación de la vida en este planeta y su capacidad para sumergirse en su medio ambiente energético es una maravilla. Ustedes no son el resultado de fuerzas mecánicas, funcionando ciegamente en un océano de casualidades. Es una etapa de pensamiento desencantado – y permítame decirlo – post-primitivo. Digo post-primitivo porque hasta el estado primitivo acepta mejor el lugar de la vida dentro de un orden sagrado más grande. Pero la ignorancia que viene a continuación, que se presenta como racionalidad científica, es tan arida y tan torpe que carece de envergadura para la magnificencia del amor y de la sabiduría compasiva. Así que ustedes se queman los pies intentando alcanzar las estrellas con el combustible de los cohetes. ¡Asombrosamente extraño!’ Monroe ladeo su cabeza hacia mi con una sonrisita.
‘Supongo que todavía estamos aprendiendo’ dije devolviéndole la sonrisa.
‘Eso supongo’ dijo Monroe con una especie de tono conspirativo. ‘Aun así’, continuó, ‘la vida tiene que hacerse responsable de si misma. Hasta entonces debe aceptar la posibilidad de que existan fuerzas que guíen y nutran. ¿De verdad piensa que la vida consciente ha llegado tan lejos simplemente por su buena suerte? ¿O quizas, como muchos otros en este planeta, piensa que es la supervivencia del más fuerte la que ha pilotado la evolución, luchando a través de las generaciones para llegar a ser la cumbre del arbol evolutivo? La verdad, es un poco estúpido, ¿no cree?’
‘Bueno, estoy de acuerdo en que el darwinismo ha sido en gran parte desmantelado por la ciencia moderna y que solo una minoría continúa aceptando una interpretación darwinista estricta’ repliqué.
‘En gran parte. Aunque más gente de la que usted cree todavía se aferra a una interpretación darwinista rígida de la evolución. El creacionismo o el darwinismo fundamentalista son los mismos mecanismos de creencias extremas en acción. Ambas muestran identica inflexibilidad a la hora de incorporar nuevas ideas a nuestras propias estructuras condicionadas de creencias. ¿De verdad es tan tan extraño pensar que detrás de la evolución pueda haber una inteligencia? Muchos de sus científicos hablan a menudo de la naturaleza como si estuviese imbuida de inteligencia; y muchos de los más valientes de hecho utilizan expresiones tales como campos conscientes inteligentes en la naturaleza. Así que sus ámbitos de reflexión están llegando a ese punto gradualmente. Solo necesitan más tiempo para que las semillas, que ya se han sembrado, se desarrollen en sus culturas. Después de todo la tarea de la inteligencia nutricia es asegurarse de que las simientes se siembren en el momento correcto y en el lugar correcto.’ Monroe levantó levemente un dedo de sus manos, cruzadas sobre su regazo, como para enfatizar su siguiente comentario. ‘Las epocas de crecimiento, tengánlo en cuenta, oscilan entre años y siglos; y algunas veces más allá. La visión lejana es bastante asombrosa cuando se la observa en funcionamiento’
‘No logro comprenderlo’ dije después de una corta pausa; ‘pero me parece razonable.’
‘Lo es’ asintió Monroe. ‘De hecho existen muchas indicaciones de este diseño operativo en sus propias historias escritas. Una vez más, a través de sus lentes polarizadas, las llaman historia o mitos. Se ha usado y se ha abusado de la historia para registrar el pasado, y se puede usar para conectarse con el futuro; mientras que el mito pertenece al presente eterno. Ambos soportes de información, ambas corrientes de codificación, se han entretejido a lo largo de la historia de su especie como venas que les abastecieran con su savia. Los mitos, básicamente, son parte de su herencia genética como especie. Pueden pasar miles de años, puede que sus monumentos se reduzcan a polvo; aun así, los mitos sobrevivirán mientras exista gente en el mundo. Cualquier cosa que aparezca en nuestra conversación como irrazonable para sus patrones de pensamiento o irreal para sus sentidos, atribúyala simplemente a otro mito – ¡una mitología que se está tejiendo entre amigos!’ Monroe se volvió hacia mi y me dirigió lo que recuerdo como una sonrisa tan cálida y genuinamente afectuosa que puedo evocar el resplandor de energía que experimenté al recibirla. Durante ese breve instante sentí una fuerte afinidad con Monroe que no podría exponer con palabras, fue como si le hubiese conocido desde hacía mucho tiempo, en lugar de solo durante las pocas horas de nuestro encuentro. ‘En este etapa no importa realmente si lo cree o no,’ continuó Monroe, ‘ya que creer es solo una categoría de almacenamiento de información para la que no se tiene explicación racional o científica. Es una cajita práctica donde colocar opiniones y sucesos que atraen tu imaginación, te interesan, o despiertan tu curiosidad, pero para las que aún no dispones de medios creibles de validación. Es sorprendente que la sociedad acepte las creencias, o el derecho a mantenerlas, sin que importe lo desquiciadas que sean, y al mismo tiempo no tenga capacidad, o ésta sea mínima, para validar la realidad de una experiencia. Parece que existe un acuerdo general sobre que la realidad artificial es la verdadera ‘realidad única’, ya que puede ser uniformemente atestiguada, manipulada y controlada. Pero la realidad que subyace a los mecanismos de filtración de los organos de los sentidos humanos – lo que ustedes llaman estados subjetivos no-ordinarios – es vista como una rareza, una charla de café o una locura. En cualquier caso, tienen sus mitos, y agradezcan que estas semillas eternas de sabiduría permanezcan firmemente plantadas en el suelo de su especie. ¿Está cómodo? Esta pregunta que apareció como caida del cielo me sacó por sorpresa de mis pensamientos.
‘Si, gracias, todo está bien’ repliqué.
‘No le pregunté si estaba bien, aunque también me alegra escucharlo. Le pregunté si estaba cómodo’ dijo Monroe, en un tono indiferente, sin crítica. De nuevo me di cuenta de que tenía que cuidar mi lenguaje cuando hablaba con Monroe pues él parecía tratarlo como un instrumento preciso.
‘Gracias; si, estoy cómodo’ dije.
‘Bien. Veamos ¿ha considerado alguna vez la posibilidad de que una inteligencia superior se introdujese en la humanidad?’
‘¿Quiere usted decir una especie de posesión de las almas humanas?’
‘No, querido amigo,’ replicó Monroe, ‘eso suena demasiado a alguna de esas retóricas religiosas espeluznantes; poseer su alma, como en esas películas de terror que tanto les gusta ver. Estoy hablando de una inteligencia que se introduce en las mentes individuales y colectivas; podría llamarla intuición. ¿Se ha preguntado alguna vez de dónde proceden sus pensamientos? ¿Piensa que todos ellos son el resultado de neuronas disparando dentro de su cabeza; que se trata simplemente de algunos chispazos de electricidad discurriendo por sus pasadizos neuronales? ¿Cómo explica la humanidad los grandes saltos de inspiración? ¿Por qué existen genios cuando todo el mundo está dotado con el mismo cerebro estructurado? ¿Ha entrado en su cabeza este tipo de pensamiento en alguna ocasión?
‘A veces, sí’ admití. ‘A menudo me he preguntado dónde se originaban los pensamientos y si se formaban dentro de la cabeza o podían recibirse desde fuera.’
‘Ya veo’ asintió Monroe. ‘Me dice ambas cosas: que algunas veces piensa en esto, y también que se ha preguntado a menudo sobre estos temas. Mmm…las dos: a veces y a menudo. ¿Cómo debería interpretar esto?’ dijo Monroe como si hablase para si mismo. Luego se volvió hacia mi con una enorme sonrisa, como haciéndome saber que todo estaba bien. ‘Ahora, déjeme que le brinde esta perspectiva. Es como el cuerpo humano, que está compuesto de muchas partes con diversos órganos y diferentes funciones, cada una de ellas operando según sus propias maneras, que al reunirse forman un cuerpo integral, interactivo, comunicativo. Igualmente, piense en un color, el que quiera; el color es el mismo ya esté representado por una gota o por un océano. La esencia de la inteligencia viviente es al mismo tiempo una parte y la totalidad. Hay ‘partes’ de esta inteligencia total que pueden entrar en el ser humano y comunicarse mediante pensamientos tanto conscientes como inconscientes. Es una forma de interacción entre la inteligencia superior y la humanidad que permite el funcionamiento de una orientación evolutiva.’
‘¿Y la otra?’ pregunté después de una oportuna pausa.
‘La otra es una forma indirecta,’ continuó Monroe…